El Grupo Parlamentario VOX en las Cortes Valencianas ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno de España a que todas las personas mayores de 75 años, independientemente de sus ingresos, puedan deducirse en el IRPF hasta el 95%, las cuotas la Seguridad Social de las empleadas del hogar.
A este respecto, la diputada del GP VOX, Teresa Ramírez, ha afirmado que “en la actualidad, los jubilados y los pensionistas son el pilar de muchas familias y también de la economía en España. El segmento de los mayores de 65 años aumenta en número y en peso en el sistema económico. Esto supone para el tejido empresarial una oportunidad para adaptar la oferta a sus necesidades y a su mayor capacidad de consumo”
“El envejecimiento de la población y la esperanza de vida, de media 85 años en mujeres y 80 en hombres, son transformaciones sociales a las que no escapa ningún país desarrollado. Es más, los expertos pronostican que estas cifras seguirán creciendo. Como dato, solo los mayores de 65 años en 2020 ya suponían 93 millones de personas, casi el 21% de la población.”
Se estima que para el 2050 una de cada seis personas en el mundo (16%) tendrá más de 65 años. Además, las investigaciones del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE) proyectan un crecimiento de este colectivo hasta los 17,5 millones en el 2050 en España.
Desde el punto de vista psicológico y de la salud, el envejecimiento se ha retrasado unos 10 años, y desde la perspectiva económica, es el que durante la última década ha tenido un gran protagonismo en el mantenimiento del país, ayudando a los hijos, a los nietos y contribuyendo con el pago de sus impuestos al sistema de bienestar.
En muchos hogares a partir de la edad de la jubilación, y más concretamente a partir de los 75 años algún miembro es dependiente, o presenta ciertas dificultades para realizar las tareas del hogar, limpieza, plancha, cocina, compra. Es entonces donde nuestros mayores necesitan un cuidado especial en sus hogares.
Esta PNL recuerda que existen más de diez millones de pensiones contributivas reconocidas por la Seguridad Social, de las que 6.388.225 son de jubilación. Salvo las prestaciones de incapacidad absoluta y permanente, así como la de orfandad, que están exentas, todas ellas tributan en el IRPF como una renta del trabajo.
Las pensiones contributivas responden a un derecho en favor de quienes han trabajado y cotizado durante un periodo de tiempo prolongado, contribuyendo al sostenimiento de las pensiones de generaciones anteriores y que ahora esperan percibir una prestación económica suficiente en una fase de su vida en la que están fuera del mundo productivo por edad, incapacidad o situación familiar.